El cambio de horarios de mayo de 1976 supuso un
auténtico cambio para los TER, el principal es que
estos trenes empezaron a prestar servicios
regionales, y así en estas fechas fueron
introducidos en muchos servicios regionales de
Andalucía, donde sustituyeron a los TAF en las
relaciones regionales entre las capitales andaluzas,
Sevilla-Málaga, Sevilla-Granada y Granada-Almería,
aunque por ejemplo Huelva nunca tuvo un servicio
regular con trenes TER.
Otro tanto ocurrió en Galicia, donde una serie de percances con los ferrobuses y los TAF hizo que Renfe decidiera implantar los TER, para realizar los servicios regionales entre las cuatro provincias gallegas.
También esta fecha sustituyeron a los TAF en la “Ruta de la Plata”, entre Sevilla y Gijón con un servicio de 965 kilómetros. También alargó el servicio entre Barcelona y Zaragoza hasta Salamanca dándole un recorrido de 882 kilómetros.
Se hicieron supresiones importantes, especialmente el servicio Mare Nostrum entre Alicante y Cerbère que pasó a realizarse con un Talgo III y que en las fechas claves de verano y en su mayor esplendor circularon con cuatro semitrenes acoplados. También fue suprimido el servicio que se hacía entre Vigo y Oporto que empezó a hacerse con automotores portugueses de la CP.
Al finalizar la década de los años setenta, Renfe tiene un balance económico bastante negativo, los ingresos de la explotación descienden progresivamente, tanto el número de viajeros como el balance de las mercancías transportadas es cada vez más deficitario. En la prensa se empieza a hablar de los planes de la empresa para el cierre de líneas.
La guía de horarios de Renfe de
mayo de 1979 asigna los TER a las relaciones que se
habían estado prestando con automotores TER y TAF,
específicamente eran: Madrid-Puertollano,
Madrid-Badajoz, Granada-Algeciras, se restablecía el
servicio de verano entre Madrid-Gandía, se
prolongaba el TER Madrid-Logroño hasta Miranda de
Ebro y se cubría el servicio Madrid-Aranda-Burgos.
La década de los ochenta se caracterizó para el TER
por el recorte de los servicios de largo recorrido,
se suprimieron las relaciones entre Madrid y
Castellón, Granada y Almería, La Coruña y Vigo y
Miranda de Ebro. El nuevo material adquirido iba
ganado terreno frente a los TER que iban
envejeciendo, aún así al disponer de un mayor número
de material fueron trasladados a algunos servicios
importantes como el TER Madrid-Cuenca-Valencia-Gandía;
El Ferrol-La Coruña; Badajoz-Sevilla; Madrid-Huesca
y un segundo tren Madrid-Badajoz.
Las incidencias y los accidentes siguieron produciéndose y en muchos casos el material quedó inutilizado y fue dado de baja. En 1982 el depósito de Cerro Negro contaba con sólo 54 coches motores.
En estas fechas Renfe recibe las composiciones del nuevo material, los automotores MAN 592 y FIAT 593 que paulatinamente sustituyen a los TER. Es el caso de Andalucía donde los servicios con epicentro en Bobadilla pasaron a realizarse con los FIAT 593 o el servicio entre La Coruña y Vigo. Para evitarlo, la Dirección de Material de RENFE intenta introducir algunas mejoras que al final se quedan en la instalación de un sistema de vídeo en Rc 9709 y que apenas funcionó.
Para colmo el 30 de septiembre de 1984 el Consejo de Ministros aprueba la supresión del servicio de viajeros en 1.464 kilómetros de la red ferroviaria, este cierre de línea afectaría a muchos de los servicios del TER, entre ellos el “Ruta de la Plata”.