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Placa de la Sociedad Española de Construcciones Babcock & Wilcox


Descripción


Placa de construcción de la Sociedad Española de Babcock & Wilcox
Año: 1925
Medidas: 47 x 51 cm
Piezas IG: 00919
Sala Andaluces. Museo del Ferrocarril de Madrid

Placa de la Sociedad Española de Construcciones Babcock & Wilcox

 

Cuando se cumplen 100 años de la puesta en marcha de la Sociedad Española de Construcciones Babcock & Wilcox, presentamos una placa de construcción de esta legendaria empresa.

El 1 de julio de 1918 inició su actividad en sus instalaciones ubicadas en el valle del río Galindo, a muy pocos kilómetros de Bilbao. Constituida cuatro meses antes, el 1 de marzo de 1918, con un capital social de 20 millones de pesetas y con un activo tecnológico proporcionado por la cesión de su homónima británica Babcock & Wilcox Ltd. (1891), división internacional de la norteamericana Babcock & Wilcox Co. (1867). Contaba con una serie de nueve patentes que le garantizaron la utilización exclusiva de aquellos procesos necesarios para poner en marcha una actividad productiva diversificada en la que se incluía la fabricación de calderas de vapor, grúas y maquinaria para el transporte, tubos de acero estirados y, por supuesto, locomotoras.

Como en cualquier otro sector industrial, Babcock & Wilcox colocaba placas de construcción en toda maquinaria, equipos y productos que salían de sus talleres. En las locomotoras las placas se situaban a ambos lados de la cabina de conducción. Fundidas habitualmente en bronce, adoptaron diversos tamaños y formas para ofrecer la información técnica esencial de identificación de cada vehículo. Entre los datos se solía incluir su nombre como fabricante, el lugar de producción, el año y el número de fábrica o registro, e incluso la denominación de “marca registrada”. En esta placa no figura el número de fábrica, sin embargo por su gran tamaño, forma redondeada y fecha, sabemos que perteneció a una de las tres locomotoras de vía estrecha que fueron fabricadas en el año 1925 por la Sociedad Española de Construcciones Babcock & Wilcox para la Compañía del Ferrocarril de Langreo. Máquinas de vapor con rodaje 030T, con numeración 39 a 41, que según registros de la empresa se les asignaron los números de fábrica 132 a 134. Estas locomotoras junto con otras nueve, formarían la serie 39 a 50 de esta compañía ferroviaria asturiana, todas ellas suministradas por Babcock & Wilcox entre 1925 y 1942.

En cuanto a su diseño, desde su origen Babcock & Wilcox adoptó un anagrama que definiría la imagen de la empresa, representativo de su identidad corporativa. Elemento que se repetiría y trasladaría como tal a las numerosas filiales que la empresa tuvo en todo el mundo. Se trata de la figura de la eolípila (del latín "aeoli" de Eolo y "pila" balón), un artefacto mecánico diseñado por Herón de Alejandría en el siglo I d. C., que consistía en un gran calderín metálico sellado, lleno de agua, que se colocaba sobre el fuego. Los chorros de vapor que escapaban por dos salientes en forma de L provocaban la rotación de la máquina. Este ingenio fue utilizado como entretenimiento, pero es considerado como la primera utilización del vapor como fuerza motriz.

En la placa, la eolípila, es una esfera con dos toberas expulsando vapor, como representación del planeta tierra girando por la fuerza del vapor, con una cinta envolvente con la palabra “VAPOR”, en el caso de España, o “STEAM” en el mercado anglosajón. El desarrollo actual del anagrama incluye en la banda las iniciales de la compañía “B&W”.